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Algarabía

In dubio, pro reo

In dubio, pro reo La larga espera de Ahmed

Félix Bayón

Hoy cumple 5.000 días de cárcel un hombre inocente. Hace más de seis años que el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, pidió el indulto para Ahmed Tommouhi, víctima de un error judicial. Posteriormente, el Tribunal Supremo se adhirió a la petición. Hace dos años –gobernaba aún el PP–, un diputado socialista preguntó al Gobierno qué pasaba y le respondieron que el indulto estaba en trámite y se resolvería "en breve". Ahora ha sido un diputado de Izquierda Verde el que ha reiterado la pregunta y le han dicho lo mismo.
Tommouhi, un trabajador marroquí analfabeto, fue condenado en 1991 junto a su amigo Abderrazak Mounib por una serie de delitos de agresión sexual. Seis años después, una prueba de ADN reveló que el autor de una violación por la que habían sido condenados era un español, que se confesó violador en serie y fue condenado por ello a 228 años. Tommouhi, para su desgracia, tiene un insólito parecido con el verdadero autor del delito.
Se intentó revisar el resto de condenas por agresiones sexuales atribuidas a Tommouhi y Mounib, cometidas todas con idénticos métodos a los usados por el violador español, pero los recursos no prosperaron. Fue entonces cuando el fiscal Mena optó por pedir el indulto, porque, dijo, dudaba "en conciencia" de la culpabilidad de Tommouhi. Entretanto, Mounib murió en la cárcel. Tommouhi ya ha sufrido un infarto.
Si algo prueba su inocencia, además del sentido común, es su actitud, de gran dignidad. Tommouhi podía estar ya en libertad si hubiera aceptado acogerse al programa de permisos carcelarios y luego al régimen abierto. Pero –cosas de pobres– él no quiere que le restituyan sólo la libertad, sino también la honra. Saldrá, dice, cuando le declaren inocente. Pero el indulto tarda. Es lo malo que tiene ser pobre, moro y analfabeto. Si se hubiera dedicado a la política, hubiera metido la mano en la caja de un Ministerio, hubiera mandado secuestrar a un inocente o a torturar hasta la muerte a unos jóvenes, los trámites de indulto hubieran tardado sólo unos días. Lo hemos visto otras veces. La vida es así de demagoga. Es dudoso que la justicia sea igual para el poderoso y para el que nada puede, pero los efectos de las peticiones de indulto son aún más desiguales.
Aparte de la infrecuente exhibición de dignidad de Tommouhi, el asunto tiene algún otro aspecto que te ayuda a reconciliarte con la especie humana. Como la cadena de solidaridad que gente de lo más diversa ha ido desplegando para recordar su caso a los medios de comunicación –siempre tan olvidadizos–, para incordiar a parlamentarios o llenar la web con su historia. Esta gente confiaba en que Tommouhi no llegaría cumplir los 5.000 días en prisión. Hoy los cumple.
Duele ya menos el error judicial que la desidia de los Gobiernos. La Alianza de Civilizaciones no les debe dejar tiempo para pensar en un pobre moro analfabeto.

Banda sonora: Hurricane, Bob Dylan.

Here comes the story of the Hurricane,
The man the authorities came to blame
For somethin’ that he never done.
Put in a prison cell, but one time he could-a been
The champion of the world.
"

1 comentario

et in Arcadia, ego -

Nos desgañitamos tanto clamando por las injusticias que se suceden en la lejanía que no reparamos en ese ángulo del horror construido en el callejón más próximo.
Luego dicen que el Estado de Derecho funciona, pero… cuántas veces la burocracia dictatorial del sistema democrático interpreta fielmente la ceguera de la Justicia, ajena a las tropelías que, en su soberbia, comete contra quienes caen bajo su balanza estropeada.

...y aún se defiende la ejecución instantánea...
Torcida moral...