De represiones

Vía Terrorism News

"Lo mejor sería ahogar a esos prisioneros, en caso de ser posible en el mar Muerto, porque es el punto más bajo del planeta", Avigdor Lieberman, actual ministro israelí de Asuntos Estratégicos.

La prensa occidental se ha volcado en denunciar la brutalidad de la Junta Militar birmana. Es portada en todos los periódicos y no se escatiman términos contundentes a la hora de adjetivar tanto la dictadura como su represión. Loable la contundencia y la indignación moral que traslucen las crónicas y las declaraciones oficiales, una vez más papel mojado. En las últimas 48 horas el ejército israelí ha asesinado a 14 palestinos y amenaza con lanzar una nueva ofensiva militar contra el millón y medio de habitantes encarcelados en las mazmorras de Gaza. No sólo los medios y los organismos internacionales no utilizan los mismos adjetivos para describir la brutal, continuada y sistemática represión y ocupación israelí, sino que Gaza no aparece en las portadas, ni siquiera en las páginas interiores. Tampoco hay grandilocuentes discursos de falsa indignación (cataratas de palabras que jamás se traducen en actos). La misma Unión Europea que aprobó un embargo contra la población civil por no elegir a los gobernantes por los que apostaba, le pide ahora entre dientes a Israel que no corte el suministro eléctrico. Hay que tener cuidado a la hora de aplicar la tortura para que no deje marcas. Israel, cómo no, hará lo que le dé la gana, lleva sesenta años haciéndolo con un descaro comparable al de los déspotas birmanos. A buen seguro, las hileras de ataudes palestinos no suscitarán la misma indignación que las hileras azafrán de monjes desfilando. La represión birmana, a diferencia de la israelí, no cuenta con el benéplacito explícito de Occidente.

* Mahmud Abbas sigue probándose corbatas para la foto de la "cumbre de paz" de la que ha de nacer el nuevo Estado palestino sobre un 22 % de la Palestina histórica, con las fronteras de los cantones y sus recursos bajo custodia y control israelí. Dicen que, ante el espejo de una exclusiva sastrería, ha comentado: "Qué le den a la "entidad enemiga".

Actualización. Mahmud Abbas no está de compras: "A new morality police force has begun detaining Palestinians who eat or drink in public during the fasting month of Ramadan in the West Bank, where Muslim custom has never been imposed, though widely observed. The implementation of the 12-member squad appears to be an attempt by Palestinian Authority Chairman Mahmoud Abbas' government to challenge the Hamas' monopoly on religious righteousness".