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Algarabía

Prisionero 345

Las autoridades estadounidenses han liberado al cámara sudanés de al-Yazira Sami al-Hajj, prisionero en Guántanamo desde 2001. Al-Hajj nunca ha sido acusado formalmente ni juzgado, y hay quien apunta a que su libreración se debe al acercamiento entre Sudán y Estados Unidos y a que el país africano habría impuesto como condición la excarcelación de los prisioneros sudaneses. Al-Hajj se encontraba en Damasco con su familia en 2001 cuando se cometió el atentado contra el World Trade Center. El día 22 de septiembre la cadena le llamó para proponerle que viajara a Afganistán y cubriera como cámara el conflicto, en el que iba ser su segundo trabajo para al-Yazira. En octubre fue detenido en la frontera entre Pakistán y Afganistán con un visado que le acreditaba como cámara de la cadena qatarí, fue acusado de tener vínculos con al-Qaida y trasladado a la base áerea de Bagram (en sus palabras, "los dieciséis peores días de mi vida" debido a las brutales torturas a que fue sometido); finalmente fue recluido en Guantánamo, donde ha permanecido los seis últimos años. Mantenía una huelga de hambre desde enero de 2007, por lo que cada día era atado y alimentado dos veces por la nariz en contra de su voluntad. La cadena al-Yazira, que siempre ha defendido su inocencia, realizó en 2006 un interesante documental sobre la historia de Sami al-Hajj desde su detención, en el que también se recogen escalofriantes testimonios de otros ex prisioneros de Guantánamo: Prisoner 345.

Prisoner 345

 

Actualización: vídeo de la liberación y primeras declaraciones

 

4 comentarios

Sonrisa Radiante -

Ehnorabuena por el blog, me encanta.
Es una pena que noticias como estas no salgan a la luz por intereses de los gobiernos.
Abrazos:
S.R.:)

algarabía -

Samuel, creo que Taysir Alouny está cumpliendo la condena en casa porque se encuentra muy dedicado de salud. Lo que es seguro es que no le han absuelto.
Hoy en al-Yazira han colgado un estremecedor vídeo que incluía la llegada de al-Hajj a Sudán en una condiciones físicas terribles, el emotivo reencuentro con su hijo y sus declaraciones sobre el trato que ha recibido en Guantánamo. Tenía una mirada que lo decía todo.
Nada más ver el vídeo esta mañana, me he encontrado con que la única referencia en un medio español procedía de EFE, que cada día hace peor su trabajo, y ya es decir, en la que se afirmaba que el gobierno de Sudán había prohibido filmar la llegada de al-Hajj. Si los medios españoles han hecho caso, no es de extrañar que no haya aparecido ni una sola noticia o imagen de su llegada. De todos modos, nosotros ya tenemos a nuestro monstruo austriaco, nada comprometedor políticamente, tan útil para copar portadas y titulares.
(Cuelgo en la entrada el vídeo de al-Yazira que mencionaba.)

Moriarty, bienvenidA (he caído en la misma trampa: yo también suelo ser tratada en los blogs en masculino ;-)
¿Los gobiernos? Entregados a su máxima prioridad, a saber, no morder la mano que les da de comer. No hay más que ver lo bien que hace Moratinos el papel de perrito faldero. Sólo le falta llevar las zapatillas en la boca mientras corretea por Bruselas proclamando las bondades de las guerras humanitarias y las ansias de paz del gobierno israelí. Casualmente ayer se hizo público un informe de médicos canadienses donde se dice que en Afganistán se han duplicado las enfermedades infantiles en dos años y lo vinculan al uso de uranio empobrecido por la "coalición", de la que ahora también formamos parte. Pero estas cosas no le importan a nadie.

Un abrazo a ambos.

moriarty -

Guantanamo (/y similares, que los hay) será la futura vergüenza de la Humanidad.

¿dónde están los gobiernos supuestamente democráticos, que NO acusan una y otra vez ese campo de detención?

Samuel -

Ayer Al Jazeera en inglés dio la cobertura que merecía este lamentable caso. Por cierto, que otro periodista de Al Jazeera, Taysir Alouny, fue condenado en nuestro país por la Audiencia Nacional, con cargos similares -e igualmente traídos por los pelos- a los de Sami Al-Hajj. Que yo sepa, a fecha de hoy sigue en prisión.