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Algarabía

Alf laila wa laila (1001 noches)

La odisea de los libros

Vuelvo a traer aquí, después de ver la bellísima serie japonesa que publica hoy, uno de los blogs que más me fascinan. Uno podría quedarse a vivir en él: BibliOdyssey

 

Festivales de Miyako (1928)

 

Offline

Allá en al-Qaida se quedó encallado este blog. Para los "bien pensados", no estoy de vacaciones en un paraje inhóspito o un entorno paradisíaco, sino todo lo contrario. La conjunción entre un exceso de trabajo y no tener conexión regularmente es la que me impide actualizar el blog con la frecuencia que quisiera. Pero volveremos en cuanto amaine la borrasca.

Cuídense.

Pausa: La abuela cibernética


Kybernetická babicka, Jirí Trnka, 1962.

Vía Videos with Bibi.

Va de cine

  • Patxi Igandekoa escribe en Bajo la línea de flotación una magnífica reseña de la película expresionista La mujer en la luna, la última película muda del gran Fritz Lang: "No se trata de una película de ciencia-ficción sin más, sino de un complejo mosaico de historias y tramas donde se dan cita la ciencia, la fantasía, el conflicto sentimental, la crítica socioeconómica y un grado de lirismo narrativo capaz de transportar al espectador hasta los mismos límites del dolor."

Imagen vía Maquinaria de la Nube

 

  • En Naranjas de Hiroshima recomiendan The Atomic Cafe, un documental en el que "se recogen fragmentos de películas de los años 40 y 50 de los archivos documentales del gobierno estadounidense -propaganda educativa y defensa civil- y relacionadas con la energía nuclear y la bomba atómica. Se trata de una visión escalofriante y sacárstica de la paranoia norteamericana sobre la Guerra Nuclear y de su inconsciente campaña de mentiras y desinformación." [Subtitulado en español.]

 

  • Y yo me permito recomendar una pequeña joya del director francés Chris Marker, La jetée (1962), una "fotonovela" de ciencia ficción narrada por un prisionero superviviente de un holocausto nuclear (27 minutos). [Subtítulos en español.] Pasen y vean.

Pares y nones

Hace unos días leí sobre una iniciativa para apadrinar palabras que están cayendo en desuso y evitar su eliminación del DRAE. Escritores, políticos y mortales comunes han ido añadiendo sus propuestas, bastante sorprendentes. Nunca habría dicho que palabras como “avatares”, apadrinada por Rajoy, o “remiendo”, apadrinada por Durán i Lleida, se encuentren en desuso o en vías de extinción. Mi impresión fue que la iniciativa era puramente anécdótica, un divertimento que permitía disfrutar de un listado de palabras y despertaba la curiosidad sobre algunas de ellas. En tanto que entes vivos, las palabras nacen, evolucionan y mueren. El uso manda.

He cambiado de opinión tras leer este artículo en el El País Semanal. Después de ver cómo los gurús especializados en “estilos de vida” y los cazadores de consumidores utilizan el término “impar”, he decidido apadrinar sentimentalmente la palabra “solo/a” por miedo a que acabe borrada del mapa debido a una nueva estupidez supina. Ahora todo aquel que no vive en pareja, o sea, vive solo, es un "impar". Y descubrimos que "los impares son un negocio", y que hay viajes para “impares”, fiestas para “impares”, cursos para “impares”, y hasta se vive una vida “impar”.... Quién sabe por qué extraños mecanismos mentales, cada vez que leo el término “impar” en este contexto, cuyo sinónimo parece ser single (viva la originalidad), no puedo evitar pensar en el número 3, con lo que se me desbarata todo el sentido de tan profundas reflexiones sobre los codiciados "impares". Curiosa nuestra costumbre de exportar cuanta estupidez salta a la palestra. Que no cuenten conmigo para poner de moda semejante engendro semántico. Creo que empiezo a comprender por qué un excéntrico profesor nos espetaba como máximo insulto "usted es un préstamo lingüístico".

Disculpas por el simpar desahogo.

Botellón

Jesús ha perdido su banco y aquí, como cada fin de semana, le están asestando un zarpazo a las olas. Mi madre dice que me hago vieja [sinónimo de intolerante]... Será. Acostumbrada a que el único sonido nocturno sea el arrullo del mar, resulta difícil abstraerse cuando las hordas del botellón invaden la lengua rocosa que se adentra desde la playa en el mar para iniciar la habitual batalla de gritos guturales ininteligibles. Los paleontólogos de Atapuerca están perdiendo una oportunidad única de profundizar en el origen del habla en los humanos. Es en estas regresiones nocturnas donde se oculta la clave.
La reunión tribal en torno al fuego y el kalimotxo consiste en proferir una serie de prolongados gritos monosilábicos (ué, oé, iá, uú), seguidos por la recitación mimética, cual dikr sufí, de la serie constante "hijo de puta-cabrón-que te den por culo-ahí va la hostia". A intervalos fijos, se intercalan cánticos deportivos a pleno pulmón ("a por ellos, oé", "campeones, oé") y una serie de aullidos femeninos que recuerdan el ulular de las brujas de El satiricón. En este largo verano, la única innovación perceptible me despertó pasadas las 5 de la mañana: una interpretación íntegra a capella del Bandiera Rossa en castellano. Tuve que salir a la terraza para cerciorarme de que no estaba soñando, no había comenzado una revolución bajo los auspicios de la IV Internacional (lisérgica mente la mía) o no me había abducido el libro que leía en aquel momento: Me casé con un comunista.

Será que me estoy haciendo vieja, sí, pero no deja de resultar inquietante la retórica de las botellas haciéndose añicos contra las rocas.

Algunas de mis ciberpasiones gráficas

 

BibliOdyssey: litografías, grabados, caligrafías, manuscritos, ilustraciones. Una impresionante colección de imágenes comentadas y con numerosos enlaces.

 

Library Map Collection: colección de mapas, antiguos y modernos, históricos y físicos, de la Biblioteca de la Universidad de Texas.

 


Kargah: web en la que se recogen las obras de los artistas iraníes. Pintura, escultura, fotografía, caligrafía, cómic y diseño gráfico.

Cante grande de mujer

Cante grande de mujer

Hoy ha muerto, a los 83 años, Fernanda de Utrera, la reina de la soleá. Cante grande de mujer.

Buen viaje, Fernanda.  

Declaración de no-principios

En tanto que espejo, un blog no es sino una sucesión de imágenes verbales atrapadas en el espacio-tiempo, una red distributiva que interconecta de forma descentralizada diferentes experiencias intelectuales y personales pasadas y presentes, contextos puntuales complejos y las cambiantes obsesiones e intereses de quien lo escribe. Este blog, una mórula que tal vez nunca llegue a convertirse en embrión, ha experimentado un proceso evolutivo marcado por abruptas interrupciones y constantes mutaciones en sus genes. Y es posible que su desarrollo nunca llegue a concretarse.
Por razones tan prosaicas como un exceso de trabajo, no sé en qué medida ni con qué frecuencia voy a poder actualizarlo en los próximos meses. No me va a resultar fácil. Como Ulises, voy a tener que pedir que me aten al palo mayor de la trirreme para no sucumbir al canto de las sirenas, y más cuando confieso que ha tenido un efecto terapéutico poder compartir mis impresiones sobre una guerra que tanto me afecta directa y personalmente. Pero como la última vez que anuncié un breve silencio tardé más de seis meses en volver, aprovecho ahora, por lo que pueda pasar, para dar las gracias a quienes lo leen y a quienes aportan sus valiosas opiniones, y también para anunciar que, mientras no se descubra un antídoto contra el eclectisismo, es posible que este blog siga navegando a la deriva sin atravesar nunca una bocana y fondear al abrigo de un puerto seguro.

¡Felices vacaciones! 

Minutos musicales

 

Para Black ;-)

Back

Back

Ha sido un ayuno de palabras largo. La tectónica de la vida. Pese a que las placas se resisten a encajar y los movimientos y vaivenes siguen siendo impredecibles, trataré de retomar el blog, algo que no será fácil porque el tiempo no parece transcurrir cuando se trata de los asuntos de este retorcido mundo.

Y para empezar, un interesante artículo del economista indio Amartya Sen en el que reflexiona sobre dos falacias: la tesis del choque de civilizaciones y su antítesis, la alianza de civilizaciones: ¿Qué choque de civilizaciones?

Silencio

Silencio He pasado varios días en silencio. Y seguiré callada hoy.
No voy a a hablar de cómo la prioridad de la socialdemocracia ha sido, históricamente, y es mantener el orden mientras enarbola la bandera de la cobardía, porque nunca podría superar lo escrito aquí. No voy a hablar del Estatut y de España, porque siempre me han enervado las canciones del verano machaconas, y porque ni el Estatut ni España como abstracciones me importan lo más mínimo. No voy a hablar de los países ocupados y los cuerpos desmembrados, de las iluminaciones de los padres de las patrias y los padres de las iglesias, porque he iniciado mi propio ramadan de palabras hasta que no aviste el final de algún cuarto creciente.
Y, por encima de todo, no voy a hablar de la valla de Ceuta y Melilla porque tengo el alambre de espinos clavado en la piel.

El alféizar II

El alféizar II Las lluvias y el viento han sustituido el Prozac y el Transilium por otros estimulantes del cerebro. Un CD y un libro se han añadido al paisaje de mi alféizar, probablemente meros soportes de algo vacío: un viejo diccionario nunca utilizado y un disco con las últimas aberraciones sonoras. Con la llegada del otoño, el alféizar se desnuda para recibir la nueva remesa de objetos lanzados por ese pequeño luchador de sumo y ésta será la penúltima fotografía.

De laudes

De laudes Rescato y traduzco un par de párrafos de la entrevista con el excepcional laudista iraquí Naseer Shamma que publica hoy el semanario egipcio Al-Ahram.

Shamma pagó un alto precio por hablar públicamente en contra de las injusticias [durante el régimen de Saddam]: "Pasé 170 días en la cárcel y fui condenado a muerte sin tener derecho a un juicio. Hasta el mismo día en que se iba a ejecutar mi sentencia el gobierno no respondió a las demandas de las organizaciones nacionales e internacionales que pedían mi libertad, ya que se dieron cuenta de que si me mataban podían tener problemas, sobre todo porque no había nada de lo que realmente pudieran acusarme. Y decidieron darme una lección matando a mi hermana y a sus cuatro hijos justo antes de liberarme. [...]
Saddam no es diferente de cualquier otro dictador árabe. En todos los estados árabes abundan los asesinatos y encarcelamientos por motivos políticos y, actualmente, ninguno es totalmente libre en el mundo árabe. Los fines de la invasión estadounidense son exclusivamente políticos y estratégicos y no tienen nada que ver con la democracia. La prueba de ellos es que los soldados estadounidenses registran de forma rutinaria a los denominados dirigentes cuando entran en los edificios gubernamentales. Simplemente con esto ya sabemos quien detenta el poder. Si Saddam hubiera un sido un santo, los estadounidenses habrían hecho lo mismo. Toda esa palabrería de libertad y democracia no es más que mentiras"

Tuve ocasión de ver a Shamma en Madrid, en un acto contra la guerra un año antes de que ésta empezara e interpretó una pieza que me dejó completamente anclada al asiento. Se llama "El refugio de al-Amiriya" y describe sólo con el laud, y reproduciendo incluso el sonido de las ambulancias y las sirenas, el salvaje bombardeo de este refugio antiaéreo que literalmente carbonizó a 408 personas durante la primera guerra del Golfo en 1991. A partir de entonces, Shamma desarrolló una técnica para tocar el laúd con una sola mano y poder enseñar a los niños con amputaciones de brazos causadas por la guerra la rica tradición de música para laud de Iraq.

La fotografía muestra las huellas de las manos de las víctimas grabadas en la pared por el calor que provocó la bomba incendiaria durante la explosión.

[No he podido encontrar el tema de Shamma salvo en esta versión de un programa de radio. Tras unas breves palabras iniciales, comienza la pieza.]

Pseudovacaciones

Pseudovacaciones Comienzan mis pseudovacaciones, pseudo porque simplemente me llevaré el trabajo (las interioridades del genoma) a un lugar más verde y fresco, un lugar en el que, cuando aparte la vista del portátil, podré ver el mar a sólo unos metros de la terraza (cosas de la especulativa no aplicación de la Ley de Costas). No desconectaré del todo, pero dedicaré todo el tiempo que pueda a observar y absorber la realidad no cibernética, ésa de la que es espejo la red o viceversa, ¿quién sabe?, y a prepararme mental y materialmente para un exilio voluntario y tal vez definitivo en un palmeral africano abrasado por la brisa del desierto. Espero sobrevivir a todo ello.

Aparentemente, la foto no tiene nada que ver con el hilo. Es un extraño concubinato entre la fotografía de moda de Clayton Cubitt y los algoritmos de Tom Carden que le he fusilado a Elastico, una imagen tan ecléctica como mi inminente poliandria con el genoma, el mar y los exilios. Intensas vacaciones a todos.

Adib Sha'ban

Adib Sha'ban En una aldea de la región de Monte Líbano, al norte de Beirut, un equipo que buscaba laudistas clásicos para realizar un documental sobre los métodos tradicionales y modernos de tocar este instrumento descubrió a un desconocido fabricante de laúdes y virtuoso intérprete de los maqams (modos) árabes: Adib Sha'ban. Preparad el Real Player, bajad el volumen cuando estalle la sintonía a lo Movierecords de Oriental Tunes y subidlo de nuevo para disfrutar de esta improvisación de diez minutos en la que utiliza hasta nueve maqams. Aunque la imagen y el sonido son bastante malos porque se trata de una grabación en directo, es toda una joya. Shukran yazilan, ya Adib!

El alféizar de mi ventana

El alféizar de mi ventana Cámara en ristre, enfilo el cuello por la ventana para fotografiar el alféizar de mis vecinos, justo al alcance de mi mano a la izquierda. Hace algunos días, un vertido de Prozac y Transilium lo había convertido en una improvisada farmacia en la que también se exhibían trapos de cocina, pañales y toda la gama posible de merchandising relacionado con Spiderman. Llegué tarde a fotografiar este signo de lo tiempos en una ciudad que marcha a dos velocidades, la de los coches de lujo descapotables y la de los precarios rodeados de basura y cucarachas. Llegué tarde porque el encargado de deshacerse de todo aquello que cae en sus manos, un niño de tres años que va camino de convertirse en una especie de muñeco diabólico gracias a la esforzada labor de su siniestra familia, había arrojado una nueva remesa de desperdicios mientras se gritaba a sí mismo: "Maricón, hijo de puta, no tires cosas". La basura permanecerá ahí hasta pudrirse y convertirse en humus urbano, y yo iré añadiendo fotos de su evolución.

El diario de Covadonga

El diario de Covadonga Después de estar desconectada de la blogocosa por una sobredosis de esa droga que dicen que tanto dignifica, ja, el trabajo, vuelvo a desconectarme por motivos más lúdicos durante varias semanas.
De bola extra en esta partida de pinball, aquí os dejo, para que no perdáis detalle sobre la evolución del nuevo regalo que nos hace la monarquía, siempre tan generosa con lo ajeno, el blog de Covadonga Borbón. ¡Qué disfrutéis! Ah, y ¡Viva la República!

Cuerpo a la vista

Cuerpo a la vista Cuerpo a la vista (Octavio Paz)

Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
plata sin fin de tu costado.
tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable)
Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.

Fotografía de Olivier Marrache