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Algarabía

¿La historia nos absolverá?

Uno siempre puede amoldar la historia a sus propios fines. Lo vemos con los revisionistas nazis que niegan el Holocausto o con la nueva hornada de patéticos revisionistas españoles que están reescribiendo la historia de la guerra civil y el franquismo más allá de lo que hubiesen osado los propios historiadores del régimen. Ante la avalancha revisionista, se impone un análisis crítico sobre la validez de las fuentes, la fomación y credibilidad de los autores y los fines que persiguen. Es decir, habría que diferenciar una vez más entre propaganda e historia, entre Pío Moa y Javier Tusell.
Todo esto viene a cuento de las versiones del conflicto palestino israelí que circulan últimamente por la red para justificar las prácticas terroristas israelíes. Un ejemplo reciente de revisionismo descarado son los Acuerdos de Oslo. Quienes defienden que los palestinos rechazaron sin siquiera debatir las propuestas de Barak, eluden el contenido de los "acuerdos", las inaceptables condiciones que Israel imponía a los palestinos sin posibilidad alguna de negociar y desacreditan automática y acríticamente a historiadores judíos como Norman Filkenstein, que argumentan cómo se trató desde el primer momento de un últimatum y no de una propuesta negociable.
Quienes vociferan que es imposible negociar con Hamas porque no reconoce al estado de Israel, ocultan que, tras acceder al gobierno, Hamas hizo una declaración en la que se mostraba dispuesto a reconocer al estado de Israel si se retiraba a las fronteras de 1967 (un miserable 22 por ciento del territorio palestino orginal y dividido infranqueablemente entre Gaza y Cisjordania). Casualmente, eso mismo es lo que exigen las resoluciones de la ONU que Israel lleva saltándose a la torera desde su propia formación. Mientras la presión recae en el gobierno electo palestino, ninguneado, boicoteado y embargado, nadie se ha molestado en exigir con la misma contundencia que Israel reconozca de una vez por todas un estado palestino independiente con los mismos derechos que el estado israelí. Y ahí están las hemerotecas.
Ante el doble rasero que impera, y la espada de Damocles de ser tachado de antisemita, quizá sea el momento de rebatir las tesis propagandísticas con la documentación histórica que aportan historiadores judíos como Ilan Pappé, Tom Segev o el propio Norman Filkenstein.
La maquinaria propagandística y la desinformación siguen presentes en la cobertura de este conflicto: unos medios hablan de que el casco azul italiano fue herido por la artillería israelí, y otros por Hizbolá. Mientras los israelíes hace ya varios días que afirmaban haber tomado la aldea de Marun al-Ras, ahora vemos que al menos ayer proseguían los combates. Mientras las fuentes israelíes afirman que los dos soldados fueron capturados en territorio israelí, los medios libaneses aseguran que fueron capturados en territorio libanés, algo, que de ser cierto, desmontaría toda la estrategia de Israel. ¿A quién creemos? ¿A quién habremos de creer cuando en el futuro esta guerra sea descrita y explicada en papel impreso por los historiadores?
Una vez más, y pese a las clarísmas evidencias, habrá quien siga explicando la matanza de la playa de Gaza como fruto del minado de la playa por Hamás aun cuando las fragatas israelíes disparaban ante los ojos del mundo.
Para acabar, y refutar una vez más que se trate de un conflicto religioso, que la condena enérgica de la continuada barbarie israelí sea un ataque al judaismo y un claro posicionamiento en favor de grupos islamistas (o no) radicales, cierro con las irónicas palabras de As'ad Abukhalil: "It is hilarious. I was looking at some right-wing American Zionist sites and publications. Did you notice how favorable they have become toward the House of Saud? Did you notice that suddenly the religious intolerance, misogyny, and institutional anti-Semitism of the Saudi government have all been forgiven because the House of Saud is supporting the Israeli war on Lebanon? Some American Zionist sites have turned into tributes to the House of Saud. Live and see".
Parafraseando a Juan Goytisolo: ¿La historia nos absolverá?

6 comentarios

lalo tacuave -

Pero que dignidad tienen los judios el reconocimiento del holocausto, si ellos niegan el genocidio armenio.
Por otra en el holocausto tambien sufrieron otros pueblos, y si nos ponemos necios a l decir que sufrieron mas los judios por que murieron 6 millones yo diria que sufieron mas los gitanos por que en porcentajes murieron mas gitanos que judios.
Decir que un pueblo sufrio mas, por que murieron mas personas es muy necio egocentrista y racista

algarabia -

Gracias a los dos. ;-)
Quiero ser optimista y pensar que algún día las posturas maniqueas tan en boga ahora pasarán a ser tan minoritarias como lo son los revisionistas nazis. Insha'allah.

Un abrazo

Un lector diario -

Estupenda reflexión. No creo que la historia logre absolver a nadie, porque alli estarán los revisionistas para negarlo todo.
Saludos.

Amigo -

Muchísimo por aprender...

Gracias por no tener pelos en la lengua y compartir tus reflexiones, Algarabía.

Tardaré un poco en saborear todos los contenidos, dulces y amargos, de este imprescindible lugar recién descubierto.

¡SALUD!

algarabia -

Gracias, Jesús. Es extraño, a estas alturas, tener que insistir en algo tan obvio...
El signo de los tiempos.

Un beso

jclavijo -

Extraordinaria, hermosa y descubridora reflexión. En la línea del pensamiento único que vienes combatiendo con la fuerza de la palabra.
Un fuerte abrazo